El proyecto surge de la necesidad del Ayuntamiento de abordar un equipamiento público para sus mayores, dando respuesta a dos grandes inquietudes: la necesidad de repensar el modo en que un edificio se relaciona con sus usuarios cuando éstos son personas altamente vulnerables, y crear un sistema constructivo más sostenible.El edificio se distribuye en una sola planta, apostando por la accesibilidad horizontal y organizándose en torno a un patio, como corazón biofílico del proyecto. Cuenta con una circulación principal que se fragmenta a lo largo del recorrido, en el que van apareciendo diferentes espacios, concebidos para estimular las capacidades de cada uno de sus usuarios, mediante espacios enriquecidos y con diversidad de estímulos sensoriales.Los recorridos circulares promueven el movimiento y la deambulación en las personas con demencia, por ello, un patio interior organiza el programa. El patio-jardín, a modo de claustro, puede ser atravesado como un recorrido alternativo, e incorpora vegetación, luz natural, orientación y vida al corazón del edificio, funcionando como organizador de recorridos y orientaciones de los usuarios.Se ha reducido la huella de carbono, favoreciendo la utilización de materiales de origen vegetal con una huella de carbono negativa: la madera y la paja, que permiten que el edificio almacene el carbono en los muros y estructura del edificio. La paja utilizada es de arroz y de trigo, de cultivos cercanos a la construcción, para reducir el consumo energético vinculado al transporte. El edificio ha sido realizado con paneles prefabricados estructurales de madera y con balas de paja de arroz y de trigo. Toda la estructura es de madera, con vigas y pilares de madera laminada y forjados de CLT.Los módulos prefabricados son portantes, con un entramado de madera formando un cajón, y con las balas de paja a modo de relleno de los mismos, para garantizar el aislamiento del edificio.