El Centro Social El Roser es un equipamiento pionero en España, diseñado para concentrar los servicios sociales de la ciudad de Reus, en especial los dirigidos al colectivo de personas vulnerables. Ofrece comedor social, alojamiento temporal, despensa y distribución de alimentos y talleres de inserción laboral. El proyecto ha propiciado un cambio de paradigma en la gestión de los servicios sociales de la ciudad, haciendo posible una colaboración más eficaz entre los agentes públicos y privados, e integrándose en el barrio en el que está ubicado.En términos de sostenibilidad, el Centro Social El Roser tenía establecidos tres objetivos clave. Por un lado, que el nuevo equipamiento fuera proyectado en base a la preservación de la construcción preexistente, sin que ésta debiera derribarse. Esto evitaba la huella ecológica que genera la demolición de un edificio de estas dimensiones. Y, en consecuencia, permitía recuperar y poner en valor la utilidad de unas estructuras del siglo XX al servicio de unas necesidades del siglo XXI.Por otra parte, que el sistema constructivo y la tecnología garantizaran el máximo confort con un consumo energético eficiente, sobre todo en el módulo de nueva construcción (destinado a cocina y comedor social), que fue proyectado con soluciones passive house. Para ello, el proyecto concibió el nuevo módulo como invernadero, con una cubierta de policarbonato, unos muros de bloque de hormigón y una losa inferior de hormigón aislada térmicamente del terreno. En invierno, la energía de la radiación solar penetra en el edificio a través de la cubierta translúcida y se transmite hacia los muros y la losa, donde se almacena y calienta los espacios. En paralelo, las ventanas en la cubierta y las cerraduras de fachada en ambos extremos de la construcción permiten la ventilación natural del interior que, combinada con un sistema de toldos, asegura el confort de trabajadores y usuarios, resuelto con medios pasivos y sin el uso de energía (reservada por situaciones pico de frío y calor).El tercer objetivo tiene que ver con uno de los principales usos del equipamiento: el almacenamiento y distribución de alimentos. Roser ha sido proyectado para coordinar el Programa de Gestión Alimentaria de Reus, basado en el aprovechamiento de alimentos frescos y cocinados que, a pesar de ser aptos para el consumo humano, quedarían fuera del circuito comercial y acabarían como residuos. Los alimentos llegan al Centro para ser repartidos o bien en las comidas del comedor social, bien a domicilio o bien en la cesta básica de productos frescos que los usuarios van a recoger. El proyecto tuvo especial cuidado en diseñar espacios que facilitaran la manipulación eficiente de los productos para no dañarlos; y al mismo tiempo espacios de almacenamiento y conservación de acceso fácil y cómodo.
