El proyecto para el restaurante Sancho Casual Burger trata de generar una experiencia en el usuario en relación a la cuidada materia prima que utilizan en su cocina. Se establece un techo continuo de trigo, avena y cebada, alimento principal de las vacas, con una iluminación que lo pone en valor.Se utilizaron materiales naturales como el mortero de cal, la madera y la avena y el trigo, dando lugar a un espacio reconocible como parte de nuestra cultura de forma que se potencie el carácter específico del concepto gastronómico, asociado a la tierra y a la cocina de barrio, alejándose así de lo franquiciado. Además de mirar a la tradición para escoger la materia de la intervención: madera, mortero de cal, avena y trigo, se aportó innovación utilizando los materiales de forma diferente a la usual: la avena y el trigo se dispusieron en el techo como un gran campo agrícola suspendido, las lamas de madera tomaron continuidad en bancos y barras y el mortero de cal se utilizó en distintos espesores y acabados para dar forma a las letras de la marca.En cuanto a la fachada, se buscó continuidad con los dos edificios colindantes, uno realizado con piedra de Sierra Elvira abujardada y otro realizado con piedra de Sierra Elvira pulida, ejecutando la fachada del local con piedra de Sierra Elvira apomazada, el estado intermedio de la piedra, buscando además la máxima transparencia posible, de manera que el local forme parte de la calle y consiga atraer al usuario gracias a atmósfera creada, familiar en cuanto a los elementos, pero a la vez diferente e innovadora, y también la calle pueda formar parte de la hamburguesería, que expande así su reducido espacio.