MECANISMO – Akelarre

Estudio: MECANISMO 
Categoría: Premio A+ by Daikin al mejor proyecto de Arquitectura Hotelera y Restauración
Proyecto: Akelarre

Descripción del proyecto

 

Akelarre es una larga historia. Es el resultado de cincuenta años de desarrollo de una identidad propia.

En el año 2016 comenzamos la construcción del Hotel Akelarre para el chef Pedro Subijana entorno a su restaurante galardonado con tres estrellas Michelin situado en la ladera del monte Igeldo, a las afueras de San Sebastián.

Tras la inauguración del hotel, en el verano de 2017, afrontamos la rehabilitación del Espacio Oteiza, convirtiéndolo en el restaurante que da servicio al hotel.

La buena relación que hemos tenido con Pedro Subijana y la sinergia que se produjo desde el primer momento, ha permitido que durante este tiempo hayamos seguido colaborando de forma continuada, diseñando multitud de elementos que se han ido integrando en el funcionamiento de los espacios del hotel.

El único espacio que permanecía intacto, era el restaurante gastronómico, el origen de todo el complejo y germen de su identidad hasta que durante cierre vacacional delas navidades de 2019, acometimos su transformación coincidiendo además con el 50 aniversario de su fundación.

La intervención que abordaba la actuación sobre el acceso, la sala, el reservado y la zona de aseos, se llevó a cabo durante los tres meses de cierre sin ninguna posibilidad de demora.Por ello la pre-producción en taller de la mayor parte de elementos constructivos y mobiliario fue fundamental para responder a un plazo tan limitado.

El empleo de materiales naturales, en consonancia con nuestra filosofía pero además, con la el gran valor que tiene el producto en la cocina de Subijana, significó el guión que define el ambiente del nuevo espacio.

Tres materiales son lo protagonistas con los que se resuelven todos los elementos arquitectónicos que definen y caracterizan el espacio, la piedra, los cilindros alatonados y la madera de roble.

La piedra, empleada en las superficies horizontales, incluyendo suelo, y encimeras, además de los aseos. Son dos tipos de piedra las que se combinan, el mármol verde Guatemala y la caliza Grigio Alpi.

Entre los elementos pétreos destaca el suelo de toda la sala que conforma un complejo puzzle enfatizando su compleja y llamativa geometría octogonal.

Los paramentos verticales están resueltos mediante una combinación de panelados de diferente materialidad y geometría. Los conformados por una secuencia de cilindros metalizados alatonados que aportan cinetismo y complejidad, se alternan con los de madera de roble, tanto lisos como alistonados, dando lugar a la envolvente de todos los espacios.

En el techo, mantuvimos el revestimiento original, formado por lamas de madera de pino integrándolo con el resto de la intervención.

Esta combinación de materiales naturales, de tonalidad oscura, junto con la iluminación difusa y cálida, que emana de lámparas suspendidas ordenadas acorde a la geometría general, da lugar a un ambiente cálido y acogedor.

El acceso al restaurante se realiza atravesando dos grandes puertas correderas formadas por cilindros alatonados similares a los del revestimiento vertical de la propia sala. Tras ellas, el recibidor en el que destaca un paño de ónix fresado y retroiluminado que protagoniza este espacio donde también se sitúa el acceso a los aseos ubicados en la planta inferior.

Ya en el interior, el espacio funcionalmente se organiza entorno a una geometría octogonal concéntrica, en la que la mitad de los lados de este octógono, se abren acristalados hacia la vista protagonista, orientada al mar Cantábrico. Para permitir que todos los comensales disfruten visualmente del entorno, el octógono se divide en tres plataformas a diferente nivel cada una, la inferior situada pegada a la cristalera, y las otras dos superiores más alejadas de los ventanales.

Todo el mobiliario incluido la pieza de recepción, los gueridones de apoyo y almacenamiento, está diseñado para las necesidades específicas del servicio, e integra todos loe elementos necesarios como las champaneras, con la finalidad de eliminar cualquier elemento auxiliar descontextualizado y que todo esté en consonancia.

El cuidado por la selección de los materiales, el diseño integrado de todos los elementos y la ejecución detallada, identifican el proyecto y definen la experiencia que vivirá el comensal. El material como vínculo entre concepto, forma y función. El empleo de materiales naturales, tradicionales y sostenibles; piedra y madera; respetando su naturaleza y sus propiedades en la manera de mostrarlos, pero sin renunciar a la investigación y al uso de técnicas novedosas para su manipulación e instalación.