Como punto de encuentro de la vida social del centro, el proyecto explora la idea de pabellón rodeado de zonas verdes. La propuesta formal materializa el trazado de las sendas y los caminos, que dibujan el movimiento de los usuarios. Frente a la situación previa, con el edificio original rodeado posteriormente de pérgolas para hostelería, el nuevo edificio conforma una logia que entronca con los diferentes recorridos, invitando a los usuarios a pasar, y propiciando el encuentro. El despliegue de los muros y las aberturas integran los recorridos del centro e invitan a pasar a los usuarios; la logia exterior conforma una estancia al aire libre con vistas sobre las praderas y árboles que rodean el pabellón.La organización de los dos niveles es similar: una amplia zona de servicios compartimentada para las cocinas, y salas diáfanas alrededor; el centro cuenta con cafetería y comedor en planta baja, y restaurante-autoservicio en la superior.Los arcos se inspiran en los huecos en los muros de carga del edificio original. Los muros curvos de planta baja propician la relación cóncavo/convexo entre el exterior y el interior del porche, y definen la terraza de la planta primera.