Protección de la Portada Norte de la Iglesia del Salvador, Ejea de los Caballeros (Zaragoza)La Iglesia de San Salvador fue construida entre finales del siglo XII y principios del XIII, en estilo románico tardío con algunos elementos góticos y renacentistas. Es un edificio realizado en sillería de piedra arenisca de excelente talla. Su sencillez arquitectónica contrasta con la decoración figurada de sus dos portadas, realizadas por el "Maestro de Agüero o de San Juan de la Peña". En la portada norte, la principal, queda representada en el tímpano la escena de la Última Cena y se hace un recorrido en torno a la vida de Cristo y a la Redención a lo largo de sus arquivoltas. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico por Decreto de 3 de junio de 1931 del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Posteriormente la Orden de 6 de marzo de 2003, del Departamento de Cultura y Turismo de Aragón, completa su declaración originaria como Bien de Interés Cultural.Los trabajos de restauración de la fachada norte que tuvieron lugar en 2010 llevaron a cabo la demolición de un pórtico moderno adosado a la fachada, que protegía los restos de las policromías frente al deterioro ocasionado por la acción de la lluvia y el viento. Quedó pendiente entonces la construcción de un elemento definitivo que compatibilizara las necesidades de protección y contemplación de la portada.La nueva protección de la Portada Norte de la Iglesia del Salvador plantea una recuperación formal del volumen que completa el cuerpo de las capillas laterales de la Iglesia mediante una arquitectura actual e innovadora, que logra integrarse en el entorno histórico al mismo tiempo que responde a las exigencias de protección y contemplación de los restos de policromías del pórtico, los cuales se encontraban en progresivo riesgo de deterioro.La propuesta busca la sencillez estructural y la innovación estética de la solución a través de un lenguaje arquitectónico contemporáneo que respeta los valores esenciales e inherentes del bien. Se propone una intervención que consiste en generar un espacio cubierto permeable mediante una estructura metálica acristalada, que permite preservar la portada románica a la vez que contemplar los restos desde el exterior. Para ello, se plantea la creación de un volumen acristalado, de 7,82 m de ancho y 2,27 m de fondo, que prolonga el cuerpo de las capillas laterales, dispuesto a una altura de 7,39 m y cubierto por un tejadillo inclinado de zinc en su parte superior y de madera barnizada en su parte inferior. Se ha diseñado una estructura colgada con el objetivo de minimizar el impacto de la estructura metálica, para lo cual se han dispuesto cuatro tirantes en la parte superior del tejadillo que no son visibles desde el espacio público, evitando de esta forma entorpecer la contemplación íntegra de la portada románica y el movimiento de personas en el plano de la calle y de la entrada al templo, al no existir pilares de apoyo. Esta nueva estructura toma como herencia la posición de los 8 canecillos situados sobre el arco, para manifestar sendas pletinas de acero, posicionar los tirantes verticales y dimensionar los paneles de vidrio. Frente al peso de los elementos de piedra románicos trabajando en compresión, se superpone una protección de metal y vidrio contemporánea liviana que trabaja en tensión.Sobre la estructura de acero se dispone un cerramiento de vidrio 8+8+8 de 4,10 m. de altura. La protección cuelga sus 4 toneladas de la fachada de piedra, utilizando una serie de estrategias en favor de aumentar la percepción de ligereza y de respetar el monumento, tales como: ocultar los anclajes a la fachada, introducir la parte de mayor inercia estructural en el interior del tejadillo, minimizar la sección de los perfiles, separar los vidrios de las fachadas o reducir la sección de la estructura en el contacto con los muros. El tejadillo sobrevuela 30 centímetros respecto del plano del vidrio, para poder evacuar el agua sin afectar al plano del vidrio. El revestimiento exterior de zinc de esta nueva estructura queda integrado en el conjunto edificado, habiendo sido ya empleado en los remates de la capilla, en los canalones y en las gárgolas del templo, entonando perfectamente con la sillería de arenisca de Uncastillo y con la arenisca beige pirineo del pavimento.Para ensalzar las policromías y elementos ornamentales de la portada durante la noche, se dispone oculto en la estructura un sistema de iluminación led, que incorpora diversos tipos de lentes, obedeciendo a un exhaustivo estudio lumínico.La propuesta permite poner en valor el conjunto arquitectónico y cultural de este bien patrimonial que perdurará en el tiempo a través de un lenguaje contemporáneo que dialoga de forma equilibrada con el edificio original.
