La vivienda existente que data de 1920 se encontraba en muy mal estado debido a su abandono. Una vivienda constituida por tres crujías paralelas por muros de carga, salvando luces de entre 3,5m. y 4,5m. La más antigua al Este, cubierta a dos aguas por teja árabe donde sobresale una chimenea y de pares de madera, tablero de ladrillo y teja árabe en buen estado. Su continuidad en el Oeste más alta, era de peor calidad constructiva. Los forjados intermedios de primera planta se encontraban muy deteriorados.Era la primera intención, la rehabilitación integral de la edificación existente, la tradicional destinada a vivienda unifamiliar tal como fue antaño, con sustitución de forjados y cubiertas, así como recalces de cimentaciones y nuevos elementos estructurales.La primera intención del proyecto era la rehabilitación integral de la vivienda con su volumetría prexistente pero vistas las grandes dificultades técnicas y económicas, para llevar a cabo este tipo de intervención, así como el peligro estructural que suponía, se decidió la actuación consistente en:Invertir los usos: lo más inmediato para sustentar muros y cubiertas de la edificación existente. La nueva vivienda, una crujía de una sola planta en forma de U, abraza desde el oeste y sustenta la antigua edificación, de manera que ésta emerge sobre la nueva, a la vez de consolidar estructuralmente los muros antiguos mediante el atado de zunchos y zapatas corridas.Los espacios destinados a vivienda pasarían a ser los espacios libres o patios de la nueva vivienda. Se mantienen y arriostran sus muros, se demuelen parte de sus cubiertas y otras se restauran, como es el caso de la más primitiva y de mayor interés arquitectónico, o bien permanecen solo sus pares de madera como pérgola.Al exterior, imagen de muros blancos con pocos huecos, envuelve a los planos inclinados de teja árabe, pérgolas de madera o muros piñones encalados. Imagen clásica de cortijos y lagares de Andalucía que establece un natural diálogo entre arquitecturas nuevas y antiguas.