Como resultado del estudio de masterplan, un nuevo edificio de laboratorio y oficinas necesitaba crearse para la Planta de Shell en Gante, ubicada en la tradicional zona industrial norte de la ciudad, en concreto en el lado este de Pantserschipstraat.Este edificio debía contener todas las funciones del viejo laboratorio, actualmente localizado en el lado oeste de la calle en un edificio semienterrado con poca luz natural; así como una nueva recepción y oficinas centrales, y unos vestuarios para todos los trabajadores de la planta.El proyecto incluye la creación de nuevas entradas a la parcela, actualizando las anteriores circulaciones, lo que hace posible diseñar el paisajismo de las zonas verdes y de la explanada de pavimento drenante, más sostenible, del aparcamiento principal.El proyecto se organiza mediante tres franjas longitudinales, correspondientes a los usos principales del edificio: oficinas, laboratorio y entre ellos, sirviendo a ambos, los vestuarios. Esta organización permite alojar a todos los tipos de usuarios: visitantes, administrativos, trabajadores de planta y personal de laboratorio en un mismo edificio y sin cruces complejos de flujos entre ellos.La pureza estructural y constructiva del proyecto se refleja en los alzados del mismo, donde los grandes paneles de hormigón y vidrio son los únicos protagonistas.El edificio aprovecha su altura total para incorporar grandes superficies acristaladas, las cuales permiten aprovechar al máximo la luz natural de la zona, en contraste con los pequeños ventanales de las antiguas oficinas y laboratorios circundantes.Para renovar la imagen industrial de la zona, el proyecto se basa en tres materiales principales: hormigón, vidrio y malla metálica; los dos primeros para el edificio principal, el tercero para las construcciones semiabiertas circundantes. Todos ellos se combinan de manera que se crea una fachada simple y elegante, contemporánea pero que convive con la industria de la zona.Los interiores y sus acabados se organizan de manera acorde a las tres franjas del proyecto. Las zonas de recepción, cantina y oficinas poseen acabados de madera y aprovechan la altura completa interior dejando un falso techo abierto, con un juego de luminarias indicando el camino a seguir hacia cada uno de los espacios de trabajo. Las zonas de laboratorio se suceden paralelamente a las de las oficinas, pero con acabados propios de su uso, de manera que no se comprometan las muestras. Los vestuarios quedan acabados con piezas cerámicas color arena de gran formato en suelo y pared, contrastando con las particiones sanitarias de colores de cada subárea.Shell es el proyecto resultante de la convivencia de los distintos equipos que trabajan en el lugar, aunando las nuevas necesidades de los antiguos lugares industriales mediante una intervención de diseño de líneas sencillas, que permite adaptar la zona a las necesidades contemporáneas de la empresa y de la ciudad.
