Esta vivienda vacacional en España está compuesta por volúmenes rectangulares simples, que desplazados en planta, crean una estética dinámica a pesar de la limitada superficie de la parcela. Una fachada de bloques de hormigón estriado interrumpida por franjas de ventanas continuas definen la villa como una serie de bandas horizontales donde se alternan sólido y vidriado. La pesadez del bloque de hormigón acanalado usado en fachada genera una tensión gravitatoria con las tiras acristaladas que rodean la casa 360º. Las zonas de día se abren a una terraza elevada que culmina en una piscina desbordante, todo situado en la planta superior de la casa para garantizar las mejores vistas al mar. Las ventanas ininterrumpidas aseguran vistas en todas direcciones y gran cantidad de luz natural. Un patio inglés trae ventilación y luz natural al sótano. Finalmente, una escalera exterior conduce a un solárium en cubierta que esconde vistas panorámicas sobre el mediterráneo.Pavimentos de hormigón blanco fratasado y escaleras de travertino con pulido mate se combinan con paredes blancas y revestimientos de microcemento caqui-beige en baños y cocina. Los armarios empotrados y muebles de baño fueron diseñados por NOMO STUDIO con acabados artesanales de madera de pino emblanquecida y ratán. Detalles en madera de tonos claros como barandillas de escalera macizas o umbrales de pasos integrados en armarios, aportan calidez a unos interiores livianos y veraniegos. En contraste, en los exteriores, aparecen maderas matices más oscuros como los techos de cañizo o la carpintería de teca que aportan a la residencia con una sensación de elegancia sobria y calidad en sus materiales
