Estudio: VERSEA ARQUITECTURA
Categoría: Premio A+ by Daikin al mejor proyecto de Arquitectura de Espacios Públicos e Infraestructuras
Proyecto: Aseos Públicos en el Jardín del Turia (Valencia)
Descripción del proyecto
El jardín del Turia, antiguo cauce del río, es en la actualidad el pulmón verde de Valencia, un parque urbano de más de nueve kilómetros transitables que atraviesa la ciudad. Diversos paisajistas diseñaron los diferentes tramos del jardín dotándolo de espacios con carácter propio donde se ubican además zonas lúdicas, de restauración y deportivas.
El proyecto nace para cubrir una necesidad básica del jardín como es la construcción de 4 módulos de aseos públicos que complementan a los ya existentes. Se desarrolla tras la obtención del primer premio del concurso público de ideas convocado por el Ayuntamiento de Valencia con el apoyo del Colegio de Arquitectos. Bajo el lema “Entretroncos”, el diseño busca adaptarse al paisaje del jardín, conviviendo con la naturaleza preexistente, y generando un espacio híbrido interior-exterior, completamente abierto y ventilado, pensado para todo tipo de usuarios (familias, deportistas, ancianos, personas con movilidad reducida etc…).
El edificio se compone de una cubierta ligera apoyada sobre una celosía estructural que se extiende hacia las sendas de acceso adaptándose a las distintas ubicaciones para recoger y acompañar a los usuarios. Esta celosía es física y visualmente muy permeable para permitir el paso de aire y de vistas, evitar la concentración de olores y los fuertes contrastes de iluminación, generando al mismo tiempo un espacio seguro sin perder la relación con el exterior en ningún momento. Bajo esta cubierta se recoge un núcleo central que acoge las cabinas individuales, de menor altura, cerrado en su perímetro pero abierto superiormente.
Tanto para la celosía como para el núcleo central se utiliza un material compuesto en gran parte por fibras vegetales (plasticwood), que resulta agradable al tacto y no destaca en el ambiente en que se encuentra, utilizando un acabado similar a los troncos de los árboles para la celosía y un tono más claro que aporta luminosidad en el interior. Este material además de por integración en el entorno, se elige por su sostenibilidad ya que se trata de un material fabricado a partir de cascara de arroz (residuo de los productores locales) y es además reciclable y reutilizable.
Esta sostenibilidad, pilar fundamental del proyecto, se complementa con el empleo de un sistema de recirculación de aguas grises de los lavabos, reduciendo el consumo de agua en los inodoros. También se apuesta por materiales en su mayoría sencillos y disponibles de fabricantes locales. Con esto se consigue reducir la utilización de recursos naturales finitos y la reducción de emisiones de CO2 derivadas de la producción industrial y el transporte.
El respeto a la vegetación existente en cada una de las ubicaciones es, también, una premisa inicial. El edificio se adapta a ella y no al revés. Además se introduce vegetación complementaria en su perímetro. Por un lado glicinias (wisteria sinensis) que se enredan en la celosía, permitiendo mayor entrada de luz en invierno al perder la flor y la hoja y mayor protección en verano, y por otro, mirtos (myrtus communis), en la zona inferior, una planta muy local y de agradable aroma.