El proyecto trata de la reconversión interior de un espacio comercial existente y sin carácter. Para incluir las funciones previstas (Oficina y Taller), se crearon dos ambientes diferenciados: un espacio acogedor con madera natural (oficina de la constructora ABolota) y una "white box" (estudio del artista António Bolota).Subdividiendo los dos espacios hay un elemento abstracto de madera lacada con armarios y puertas ocultos, creando la ilusión de inexistencia de otras estancias además de la Oficina y generando un efecto de sorpresa al descubrir la entrada al Atelier.El Despacho consta de tres zonas: la entrada/zona de espera, con suelo de alfombra y un pequeño sofá; la sala de trabajo, que incluye cuatro mesas de trabajo y dos bancadas; y la sala de reuniones, el único espacio cerrado. Los subdividen dos elementos de mobiliario multifuncional que incluyen el logotipo de la empresa en bajo relieve (en la zona de entrada), bancadas de trabajo (en la sala de trabajo) y una puerta oculta (en la sala de reuniones). Su fondo oscuro resalta el color y la textura naturales del listón de madera contrachapada.La relación con el exterior está mediada por cortinas cuya verticalidad juega armoniosamente con los listones de madera del mobiliario. Junto con el mobiliario de madera lacada, las cortinas forman una banda horizontal de color gris claro que envuelve todo el espacio de la oficina, oculta todos los elementos técnicos y simplifica la relación visual con las ventanas preexistentes.A diferencia de la Oficina, el Atelier es un espacio multifuncional y espectante que se anula visualmente para dar primacía a la lectura de las obras de arte expuestas y/o desarrolladas en él. En esta "White Box", también está prevista la posibilidad de elaboración esporádica de exposiciones abiertas al público.
