LUZ CONFINADALa materia esencial de la arquitectura es la luz, sin ella no existirían «los volúmenes bajo el sol» ni los espacios interiores. Este proyecto de 1.500 metros cuadrados se construyó en 45 días con materiales repetitivos totalmente prefabricados: cimentación, pilares, vigas, forjados, y fachadas.... El interior de la terminal de pasajeros se convierte en una experiencia luminosa, en una manera de confinar la luz, en una caja capaz de modelar, dirigir y matizar la luz solar de Norte. Podríamos definir el proyecto de arquitectura de muchas formas diferentes, pero siempre obtendremos una estancia iluminada.Quizá una de las cualidades primigenias de la arquitectura sea la densidad, su capacidad para compactar, «empaquetar» espacios. Cuando proyectamos sobre un espacio inexistente, por ejemplo, como el caso que nos ocupa, en una ampliación de un puerto, de cualidades concretas y determinadas, podemos optar por fragmentar la unidad inicial mediante divisiones que multiplicarán la unidad, sin embargo, existen otra opción cómo la de circunscribir espacios dentro de espacios. De esta forma un mismo punto en el espacio pertenece simultáneamente a diferentes categorías espaciales. Es desde la práctica proyectual desde la que podemos obtener mayores ventajas de estos espacios concéntricos, capaces de superponerse manteniendo sus condiciones geométricas, dar carácter a espacios en el interior de otros espacios que permanecen identificables como espacios autónomos. Desde el vacío arquitectónico esta condición de espacios circunscritos convierte a los espacios menores en objetos.A partir de un rectángulo inicial podemos obtener porciones de éste, fragmentándolo mediante divisiones dentro de sus límites. Podemos emplear divisiones aleatorias o conforme a una estrategia formal, ello solo condicionará la forma de estas porciones, pero no la esencia de la división. El rectángulo mantiene su forma externa, pero pierde sus medidas internas, se ha fragmentado de manera que su longitud y ancho inicial sólo pueden ser recompuestos mediante la suma de las distancias interiores; es el rectángulo inicial el que mantiene la entidad de los fragmentos y que difícilmente podrían éstos tener autonomía fuera del rectángulo. El mismo rectángulo puede ser dividido superponiendo formas geométricas completas de distinto tamaño, como si introdujéramos una dentro de otra, en este caso el espacio interior del rectángulo inicial mantiene sus dimensiones máximas, longitud y ancho, permitiendo la «estancia» en su interior de figuras autónomas entre sí, donde las opciones formales de fragmentaciones diferentes son infinitas.La terminal de pasajeros elige un lugar, situándose en la nueva ampliación del puerto de playa blanca desde la orientación (N-S) como eje rectangular que ordena los espacios que lo rodean, generando un paso desde el exterior al interior. Para simplificar este juego formal consideramos sólo el rectángulo inicial y los cuadrados interiores de menor tamaño, que podrán viajar en el interior del rectángulo creando diferentes condiciones espaciales según sus posiciones.Como indica el título, luz confinada (de Lanzarote), es la que unida a la materia aporta la realidad a nuestro medio. Todos los objetos que nos rodean, incluida la arquitectura, podrían considerarse elementos sumergidos en un mar de luz. A diferencia de los objetos, la arquitectura confina la luz, la obliga a traspasar fronteras y reflejarse en un interior. La luz se hace presente cuando está apresada, confinada en el interior de esta arquitectura y es este material luminoso el que da vida a esta arquitectura, la convierte de un objeto inerte en algo vivo y cambiante. El día con sus continuos cambios luminosos encuentra en el interior arquitectónico formas distintas de percepción. Edificio BioclimáticoPropuesta arquitectónica enraizada y aclimatada al lugar concreto del puerto de Playa Blanca en Lanzarote, ubicado en la ampliación del puerto, con orientación N-S. La terminal, con sus límites concretos, se piensa y se construye como un espacio sostenible y confortable. Espacios discretos, donde contenedor y contenido establecen relaciones eficientes, donde se da prioridad a las soluciones de sistemas pasivos frente a los activos. Así la envolvente, es una fachada prefabricada de paneles de hormigón y aislamiento interior, que se ranura para ser iluminados mediante vidrios de baja emisividad que responden con mayor o menor dimensión en función de las radiaciones solares recibidas en cada orientación, generándose menor hueco y más sombra a mayor exposición solar. El edificio posee calificación energética A. La terminal de pasajeros se proyectó y construyó de acuerdo con criterios de tecnología medioambiental que aplicaron mediante las siguientes acciones: optimización constructiva del edificio al ser todo prefabricado, limitación de la demanda energética, utilización de sistemas pasivos en la envolvente de las fachadas, aprovechamiento de la energía solar, recogida y reutilización del agua de lavabos, utilización de materiales limpios y optimización de los procesos durante la construcción (45 días al ser toda prefabricada) y posterior reducción del mantenimiento. Para ello se tuvo como objetivo construir la terminal, minimizando el impacto ambiental, y reduciendo al máximo la utilización de combustibles (recursos naturales) no renovables, sin afectar por ello al confort de los usuarios, ni a la viabilidad económica del proyecto.La idea de una aproximación correcta al comportamiento térmico del edificio tiene dos pasos fundamentales:-Reducir al máximo posible las pérdidas y las ganancias.-Utilizar sistemas prefabricados eficientes sin merma o desperdicio.Para ello, se propusieron las siguientes medidas:1. Obtención del certificado de eficiencia energética A.2. Captación y aprovechamiento de recursos naturales. Energía fotovoltaica en todos los planos inclinados de la cubierta orientados a Sur con latitud 28º para optimizar la captación solar. Además de la reutilización de agua de lavabos como afluente constante durante todo el año según el consumo medio de agua.3. Ahorro energético y de recursos, a través de un aislamiento adecuado de fachada y vidrios bajo-emisivos, así como un óptimo dimensionamiento de las instalaciones. La configuración de los sistemas energéticos del edificio está adaptado adecuadamente a las condiciones particulares del Puerto de Playa Blanca (Lanzarote, Islas Canarias).4. Eficacia espacial y optimación de la ocupación y programación de los espacios.5. Sistema estructural y constructivo prefabricado que reducen el trabajo in situ con la estandarización de los elementos de estructura y fachada, que permiten un ahorro en tiempo de ejecución reduciendo la huella ecológica, así como los costes asociados.6. Empleo de materiales reciclables. 7. Óptima gestión de los residuos generados con previsión de espacios para la reutilización de todo tipo de residuos.8. Adaptación a las condiciones climáticas de la zona, mediante un diseño adecuado de los espacios aprovechando la iluminación natural. Los paneles blancos reflectantes de hormigón armado protegen la fachada y evitan el sobrecalentamiento de esta.9. Minimización de los costes de mantenimiento y gestión.10. Carácter icónico de la propuesta, basada en una concepción del edificio arquitectónico de calidad, inteligente y sostenible.